CAMA DE AIRE & DESAYUNO
por José R. Vázquez
Llegué.
TOBAGO no coge el teléfono, tampoco le llegan los mensajes.
MAPS me había mandado por un camino donde mi coche no entraba, y le di un golpe al retrovisor llegando hasta allí. Me estaba poniendo nervioso.
TOBAGO me llama, por fin. Me grita que ya está bajando y me cuelga en mitad de mi ``Hola´´. Se sube a mi coche sin preguntarme. Me pide que arranque.
Que tuviera la L era guay, al parecer. También lo eran mi edad y mi trabajo. Yo solo pensaba en el supuesto parking incluido que venía en el anuncio, pensaba en que no me imaginaba que fuera a ser un campo de fútbol en mitad de la nada y pensaba en todo lo que podría pasarle a mi coche ahí.
-¿Pero aquí se puede aparcar?
-Sí.. Sí... Y si os dicen algo me lo decís a mí.
TOBAGO está por encima del bien y el mal. TOBAGO está perfectamente cualificada para decirme donde aparcar y donde no. TOBAGO no es la persona con la que había contactado por la página web, y me empieza a preocupar seriamente saber donde está ese individuo.
La paranoia me recorre la espalda en el eterno camino de vuelta a la casa. Tengo todas mis pertenencias en el maletero de ese coche, me da igual que cojones me espere dentro, necesito dejar mis cosas entre 4 paredes y una puerta.
Descubrí que no me daba igual lo que había dentro. Pegatinas. Pegatinas y pintadas por todas partes. Al parecer los cierres de las puertas no funcionaban muy bien tampoco, y la mayoría dependían de gomitas atadas a pestillos para no abrirse.
Dios no me diseñó para juzgar, solo quiero llegar a mi habitación, solo quiero llegar a mi habitación.
La otra peña de la casa parecía maja, pero mi día había empezado a las 6 de la mañana y mi cuerpo funcionaba a base de 3 hamburguesas de 1 euro del McDonald´s. Las que ahora cuestan 1,45.
Al llegar arriba, mi vecina de puerta, una señoriña de Europa del Este, pronunció unas palabras que me sentaron muy mal al cuerpo:
-Do you speak english?
Yo he visto muchas películas. Asentí con la cabeza. Pensé que estaba apunto de decirme que huyera, que no mirara atrás, que esta casa oculta un gran secreto, y que me perseguirá hasta el día de mi muerte.
Pero no. El rollo era que nadie más allí hablaba demasiado inglés, y en el Este de Europa tampoco se maneja demasiado el gallego, así que no estaba habiendo demasiada comunicación en esa casa.
Sonreí con mi mejor intención según me seguía preguntando donde carallo estaba la persona con la que había hablado por la página web.
Mi novia propuso la idea de vivir en una tienda del Decathlon en el parking de su trabajo. Al principio me reí de ella y luego me enfadé. Ahora no es que estuviera contento, pero al menos la entendía. Las siguientes horas iban a ser criticas según barajaba como de viable sería vivir en mi coche en el parking gratuito de Bertamiráns.
26 días después
La vida sigue siendo rara aquí. Pero no tan rara. Normalizamos las situaciones y nos hacemos amigos de los humanos y de los perretes. Los perretes sobretodo.
La vecina de la casa de al lado es una señoriña muy agradable que recuenta historias sobre como toda mujer debe saber cocinar para su marido, todo hombre debe saber defenderse de los inmigrantes y todo joven está jodiéndole la vida. Bueno perdón, jodiéndonos la vida, a todos.
TOBAGO está de viaje y al parecer la persona con la que hablé por la página web no le está dando todo el dinero que le debe por los alquileres. Me dio una pena terrible, es una situación muy dura. Pero aparcar en un campo de fútbol también lo es.
La vida son situaciones complicadas, como el no poder encontrar un puto piso en 200 kilómetros a la redonda por menos de 1200-1500 euros al mes.
No pasa nada, en los viejos tiempos cuando se daban estas situaciones se saltaba a los trenes y se vivía en los callejones de todo el país. Ahora, gracias a la evolución de la humanidad, tenemos plataformas podres para poder seguir enriqueciendo a unos pocos, mientras la inflación de la vivienda sigue disparándose hasta lo absurdo.
GRACIAS POR LA CAMA DE AIRE Y EL DESAYUNO, PENSARÉ EN VOSOTROS SIEMPRE QUE VAYA A MEAR POR LA NOCHE Y VEA PASAR A LA SANTA COMPAÑA!
aSb.
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